El ensayo de corrientes inducidas (ET) es un método de inspección superficial y subsuperficial, basado en la inducción de corrientes en una pieza conductora, ya que cuando una corriente variable actúa en la proximidad de un material conductor (producida por una bobina), origina en este una corriente inducida que se distribuye según sea su naturaleza, espesor, homogeneidad y será capaz de reducir en un conductor próximo, mediante un campo magnético en sentido contrario, una nueva corriente, cuyas características dependen de la corriente primitiva y de los parámetros del material anteriormente aludidos.
Las corrientes inducidas, al detectar el cambio de impedancia, son también un sistema idóneo para medir la conductividad de los materiales conductores, con lo cual se puede utilizar para la detección de discontinuidades, pero también para la caracterización de materiales o medir espesores de recubrimientos.
Las aplicaciones de las corrientes inducidas son muy numerosas, entre ellas:
- Medida de conductividades eléctricas en los materiales.
- Caracterización de metales y aleaciones.
- Medida del espesor de recubrimientos metálicos sobre base metálica.
- Medida del espesor de recubrimientos no metálicos sobre base metálica.
- Medida del espesor de recubrimientos metálicos sobre base no metálica.
- Medida de la profundidad de grietas detectadas por otros métodos.
- Comprobación del estado de tratamiento térmico
- Medida del espesor de capas de tratamientos térmicos.
- Clasificación de materiales sin recurrir a análisis químicos.
- Selección de chatarra.
- Detección de discontinuidades superficiales y sub-superficiales.
Algunas ventajas:
- Alta sensibilidad
- Muy versátil
- Fácil interpretación
- Elevada portabilidad
- No necesita acoplante
- Alta velocidad de inspección